La escuela esta llena de de experiencias motivadoras para la formación continua, desde cualquier lugar que se mire, no dejamos de sorprendernos y quedar perplejos ante los cambios en nuestros alumnos, los directivos y cuando no, la Dirección General de Escuelas.
Por ello y para no necesitar licencia tan pronto, es un buen recurso aprovechar el ejercicio mental de formarse para sobrellevar esta aventura junto al semillero de las nuevas generaciones.